Guerra, sangre, odio en derredor Cuándo encontraremos
dónde está el amor.
Libertad, igualdad, y fraternidad
es lo que buscamos.
Por eso, tomados de la mano,
con el odio acabaremos.
Ese es nuestro credo.
Basta de violencia, de egoísmo, de indecencia.
No esperemos a mañana.
Cuando antes comencemos.
Con el odio acabaremos.
Con el odio acabaremos.
Con el pie lo aplastaremos.
Luchemos por el día
en que el amor por fin sonría.
Emprendamos el camino.
Cuando antes comencemos.
Con el odio acabaremos.
Con el odio acabaremos.
Qué paliza le daremos.
No te gusta que te pegue,
entonces ¡muere, muere, muere!
Para ver lo que han comido
la barriga le abriremos.
Con el odio acabaremos.
Con el odio acabaremos.
La picana le pondremos
Y, si llora o si se queja,
le arrancamos las orejas.
Viendo cómo se retuerce
cómo nos divertiremos.
Con el odio acabaremos.
Con el odio acabaremos.
En un monte lo pondremos.
Allí la multitud
lo clavará en una cruz
y, cuando pida agua,
vinagre le daremos.
Con el odio acabaremos.
Con el odio acabaremos.
Algún nazi encontraremos
que le ponga una inyección
que lo convierta en jabón.
Con el odio acabaremos.
Y por si esto fuera poco
le refregaremos bien la cara con sus mocos.
Con el odio acabaremos.
Una bomba le pondremos.
Cuatro tiros, seis granadas,
diez misiles y un torpedo.
La lengua le arrancaremos
y los dientes venderemos.
Con el odio acabaremos.
Fuente: musica.comComposição: Pedro Ayres Magalhães
Assim
pouco a pouco
escolhi
O presente silêncio
Silêncio
tão pouco querido
oh, derradeiro momento
Silêncio
Momento
Silêncio
Para olvidarme de ti,
Voy a cultivar la tierra,
En ella espero encontrar,
Remedio para mi pena.
Aquí plantaré el rosal,
De las espinas más gruesas,
Tendré lista la corona,
Para cuando en mi te mueras.
Para mi tristeza violeta azul,
Clavelina roja pa' mi pasión,
Y para saber si me corresponde,
Deshojo un blanco manzanillón.
Si me quiere mucho, poquito o nada,
Tranquilo queda mi corazón.
Creciendo irá poco a poco,
Los alegres pensamientos,
Cuando ya estén florecidos,
Irán lejos tu recuerdos.
De la flor de la amapola,
Seré su mejor amiga,
La pondré bajo la almohada,
Para dormirme tranquila.
Para mi tristeza...etc.
Cogollo de toronjil,
Cuando me aumenten las penas,
Las flores de mi jardín,
Han de ser mis enfermeras.
Y si acaso yo me ausento,
Antes que tu arrepientas,
Heredarás estas flores,
Ven a curarte con ellas.
Para mí tristeza...etc.