sábado, 15 de octubre de 2011
Buenas noches Czeslaw Milosz
No hay trabajos. Ya no tengo que ser profundo.
Ya no tengo que ser artísticamente perfecto,
Ni sublime, ni edificante.
Cavilo un poco, y digo: “Corriste mucho,
Pero está bien, era lo que había que hacer”.
Y ahora la música de los mundos me transforma.
Mi planeta entra en una casa diferente.
Árboles y jardines se hacen más nítidos.
Una tras otra las filosofías desaparecen.
Todo es más ligero pero no menos extraño.
Salsas, vinos de cosecha, platos de carne.
Hablamos un poco de las ferias de pueblo,http://www.blogger.com/img/blank.gif
De viajes en una carreta que deja tras sí una nube de polvo,
De cómo fueron una vez los ríos, de lo que es el aroma del cálamo.
Eso es mejor que examinar tus propios sueños.
Y entretanto ha llegado. Está aquí, invisible.
Quién sabe cómo se presentó aquí, en todas partes.
Pero que otros se ocupen de ella. Esta vez hago novillos.
Buona notte. Ciao. Adiós.
(Traducción de Nacho Fernández)
http://www.revistaparaleer.com/revista-ene/parrafo/150
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