martes, 24 de noviembre de 2009

Ruido de agua



La observación de la naturaleza ha sido, desde siempre, una fuente de inspiración para miradas y corazones sensibles y, también, para personas preocupadas por su conservación. A finales del siglo XVII, el maestro Bashô compuso el haiku más famoso de la literatura japonesa, cuando observó una escena parecida a la de esta fotografía

Un viejo estanque,
se zambulle una rana,
ruido de agua.


El haiku es un poema breve japonés de 17 sílabas, repartidas en tres versos sin rima, que describe un acontecimiento, a menudo trivial, que llama la atención del poeta. Los protagonistas son la naturaleza, la realidad, lo que perciben nuestros sentidos, lo que está sucediendo en este lugar y en este momento, en palabras del propio Bashô. Estas imágenes se asocian a sentimientos nostálgicos, humorísticos e incluso filosóficos y religiosos, procedentes estos últimos del budismo zen. En occidente esta delicada forma de escribir empezó a influir seriamente a principios del siglo XX, y a plumas tan relevantes como las de D.H. Lawrence o la del irlandés James Joyce, entre otros. Todos ellos buscaban en el haiku la esencia concentrada de la poesía pura.

¿Por cuánto tiempo seguiremos escuchando zambullidas de rana? Nuestros anfibios no están pasando por un buen momento. La transformación del medio y la pérdida de masas de agua por descenso del nivel freático y su contaminación por pesticidas, la destrucción o quema de la vegetación ribereña, su captura y comercio como mascotas o para fines medicinales, el calentamiento global, las deformaciones y muertes provocadas en los huevos y adultos por el aumento de las radiaciones ultravioletas a causa de la destrucción de la capa de ozono y la aversión que todavía estos animales tan útiles provocan en muchas personas están poniendo en serio peligro de desaparecer a muchas de estas especies en el planeta. Sentémonos en la ribera, luchemos para que el agua pueda seguir hablándonos.


TEXTO Y FOTOGRAFÍA: Francisco Márquez Ranita de San Antonio, en humedales de Toledo.

REVISTA INTEGRAL 2009

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